domingo, 22 de agosto de 2010

DETALLES AÑEJOS de Ignacio Columbi

El mismo sol la luna
El dia la noche tu y yo
Y las estrellas que brillan
En el firmamento

Todo es igual
El viento que pasa
Frio calor amor de primavera
La lluvia que cae de las nubes

Solo nosotros cambiamos
Envejecidos en el paso del tiempo
Bailando una vieja melodía
La risa de alegría el llanto de tristeza

Los años y la vida pasan
El hombre la mujer
Se van dejando sus obras
Frutos de la naturaleza

Una nueva vida nace
Comienza a caminar su tiempo
La sucesión de cada siglo
En este planeta de dios
Una mirada al rio de sueños
Al mar de ilusiones
La vida tiene su principio su fin
Como un cuento una novela
En su ultima pagina de la historia.

A FELICITAS de Eduardo Aguilera

Es por ti bella dama
Que el pueblo aclama,
Tus dotes de madre
no amedrentan pretendientes.

Y el terreno de tu campo lindero
Hizo de él un caballero,
De patrón de estancia
A tener por ti, jactancia.


Durante las noches, Enrique Ocampo
Blandió el metal que utilizó en el campo,
Fue en el fatal puente que te ultimó
Y la incrédula muchedumbre apesadumbró.

Durante las febriles noches
Tu lúgubre recuerdo
Se apodera de mi completo ser
Aunque me esfuerce,
No te puedo ver.

En la Recoleta decansas
Del asedio de enamorados
Que inútilmente pujaban por tu amor
Despechados, siempre.

Tu belleza, tu mejor bién
El dinero y poder: tu cárcel
Que sólo la fría muerte logró vencer.

EL CANTO DE LAS SIRENAS de Ignacio Columbi

Un viejo barco navega en mis sueños
Grandes velas impulsa el viento
Brújula y mapa marcan un destino
Buscando una isla lejana frondosa
Escamas de luna en noches plateadas
Sol de la mañana soledad del piélago
La visión de Ulises de bellas sirenas
Locuras marinas alucinaciones
Mujeres sirenas de aves y peses
Gemir con su canto los atardeceres
Cuando el mar en calma baja la marea
Se ven por las costas posando en las piedras
Es un espejismo de aquel mar desierto
En la pesadilla de los embelesos
Alegran el alma mujeres sirenas
Cuando en ondas penas se sueña despierto.

GALLARDO CANALLA de Eduardo Aguilera

La albarda de tu corcel
Que pace
Plácido y taciturno
En la amplia llanura.

Aleja las huestes del enemigo
Que por fin vencido
Cruza un vado
De la amplia pampa

Fue por venganza quizá
Aunque sin lugar a dudas
Por bravura
Animal furtivo.

Sediento de sangre foránea
Aunque ellos sin merecerlo
Beberán su propia sangre
Que brote
Del filo de tu daga.

Cepeda te fue esquiva
En l batalla.
No así Pavón,
En el azar,
Tu heraldo anotició
De tu victoria.

Las calles vitorean tu nombre
Y yo me resigno
Gimiendo diciendo:
Muerte a Mitre VIVA LA SANTA FEDERACION.

domingo, 8 de agosto de 2010

Poema de Marta García

Rincón oscuro y sombrío
el machacado sillón descansa.
Rincón de cuentos esperanzas ilusiones
pequeños objetos
perdidos entre telarañas.
Aroma a moho
sensación de soledad.
Revuelvo el viejo baúl de recuerdos
añoro la ausencia de un tiempo lejano.
Escucho tenues melodías
huelo el perfume del viento
que acaricia mi piel.
Sabios momentos aquellos
que la arena avanzaba
y el inmenso río acobijaba mi niñez.

QUIZAS LA NOSTALGIA - Laura Lugones

quizás la nostalgia me vino después
de los viajes que no hice
los libros que no escribí
las broncas que no manifesté
los amores que no tuve
lo que sí sé
es que hay un dejo infinito en el presente
y duele intentar comprenderlo

NORIA AUSENTE DE LA INFANCIA - Hilda Acosta

Ella
moradora de nidos y cornisas
caminante de abismos y montañas


con sus pies de tajos
y su llanto de orgasmos


Arquitecta de puentes
y caminos circulares
con su rigor de candado
y su paciencia de llave


Ella
que me castiga y me premia
que me eleva y me hunde
que me besa y me escupe


con sus giros oxidados
de noria lejana
protectora y abandónica
en el último instante, quizás
me prestará el sociego

DETALLES AÑEJOS - Florencia Ordoñez

de una realidad
nunca suscitada
de hilos de savia
nunca alcanzados


así fuiste
rugoso detalle añejo
de mis manos en las tuyas
en luminosas telas blancas
corazón
esta vida lozana
mitad vehemente, mitad espanto

EL YA NO SER - Eduardo Aguilera

El gemido de las bombas
Hicieron añicos mis oídos
fue así
que el terror se dinfundió:
en mí.

Recuerdo las tardes previas
Llenas de juegos
Vítores a los vencedores
Añicos de proyectiles por doquier.

El día del desembarco
Mis trémulos pies
Humedecidos por mis deyecciones
Palpitaban el final

Epitafio sobre mi lápida
Dilucida mi reciente albur
La endemoniada metralla
Partió mi ser en dos

Más mi alma
Que pernocta
No descansa
Y
Sólo desea volver….

DIASPORA DE AMOR - Eduardo Aguilera

En el gélido enero septentrional
Vislumbro tu clara cabellera
Que asoma
Cual tótem protector

El tiempo nos distancia
No así las ansias
De tente junto a mi
Y juntos
Válganos la vida

Son tuyos los abrazos
Míos los besos
De ambos la liturgia amorosa
Que aúna nuestros corazones

Que nos congoje
La pertinaz insistencia
Del obstinado tiempo
De separarnos

Hace del encuentro
Fortuito quizá
Premeditado
Tal vez

Un hecho asaz frecuente
Aunque te tenga en mi mente
Mucho más en mi corazón
Básteme alguna ocasión
Para emularte

Insistiendo ya no en el recuerdo
Sí en las ansias
Que el pretérito sea presente
Estarás junto a mi mente
En el porvenir.

Diáspora de amor
Emerge de mis venas
Miro tu ausente rostro
Que no está

Vívidas noches
Sin lujuria
Con deseo
Asiento tu ausente presente

DETALLES AÑEJOS - Marta Yaworski

Hermoso árbol de hojas oscuras
cobijó muchos pájaros que formaron
sus nidos y criaron sus pichones. La planta
crecía y crecía
se deformaron
pasaron muchos años, sus gruesas raíces
sobresalían de la tierra.
Muchos chicos juegan en sus
ramas.
Personas mayores que pasan por
el lugar se alegran de ver el ombú
tan saludable.